Trabajar por la descarbonización energética continúa siendo uno de los objetivos fundamentales de Endesa. Ahí están los objetivos de su plan estratégico, cuya gran meta es ayudar a lograr una economía 100% descarbonizada para el año 2050, totalmente en línea con los objetivos europeos de lucha contra el cambio climático. Pero la producción de energía limpia partiendo de fuentes renovables representa sólo el primer paso en la forma de avanzar de Endesa hacia un nuevo modelo sostenible.
Un modelo en el que tanto la Unión Europea como España incrementan su apuesta por la descarbonización de la economía, acelerando sus planes para impulsar la transición energética y situándola entre las prioridades de la agenda política, incluso en el contexto post-Covid19, como elemento de estímulo económico.
En este marco y dadas sus especiales características geográficas y medioambientales, los territorios no peninsulares (Islas Canarias, Islas Baleares y las Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla) pueden liderar perfectamente la transición ecológica e implantar un sistema energético completamente descarbonizado en 2040, nada meno que una década por delante de los objetivos de reducción de emisiones fijados por la Unión Europea y por España para 2050.
Esta es una de las principales conclusiones del interesante estudio «Los territorios no peninsulares 100% descarbonizados en 2040: la vanguardia de la transición energética en España«, elaborado por Monitor Deloitte, en colaboración con Endesa. En él, se analizan las características de los territorios no peninsulares y se aporta un conjunto de soluciones para descarbonizar estas regiones. Además, se subrayan los importantes beneficios que este avance puede aportar a estos territorios en materia de inversión, generación de empleo, economía y eficiencia energética, como asimismo para el resto de España, al convertirse en banco de pruebas inmejorable para el desarrollo de nuevas tecnologías necesarias para el almacenamiento de energía o hidrógeno.
Los territorios no peninsulares (Islas Canarias, Islas Baleares, Ciudades Autónomas de Ceuta y Melilla) están impulsando desarrollos legislativos y de planificación energética en esa dirección. En las Islas Baleares, por ejemplo, se ha aprobado una Ley de Cambio Climático y Transición Energética con el objetivo de reducir un 90% las emisiones para el año 2050.

En las Islas Canarias se elabora actualmente un Plan de Transición Energética (PTECan), con el “objetivo de alcanzar la descarbonización de la economía canaria en el año 2040 e incluso, a ser posible, antes del año 2035”. Las características especiales de los territorios no peninsulares requieren que su descarbonización se adapte a sus retos particulares, así como aprovechar las relevantes oportunidades que la transición energética plantea. El estudio analiza la manera de llegar a un sistema energético completamente descarbonizado en 2040, demostrando para ello su viabilidad y beneficios para estos territorios.
La descarbonización energética que se plantea para 2040 en Canarias y Baleares, precisa una inversión de 30.000 M€ durante los próximos 20 años y se estima que generará importantes ahorros y reducirá la energía a utilizar. El sistema descarbonizado que se propone para Canarias tendría una reducción del 40% en el coste de generación eléctrica con respecto a la actualidad, y en las Islas Baleares sería del 60%.
El impacto sobre el gasto energético de las familias disminuirá un 30-40% en 2030 con respecto a la actualidad y un 60-72% en 2040. Descarbonizar los territorios no peninsulares en 2040, una década antes que en la península, aportaría sobre todo una favorable experiencia en el despliegue de nuevas tecnologías. De modo que el estudio propone recomendaciones para la descarbonización de los territorios no peninsulares en 2040.
-
-
- Subraya que alcanzar unos sistemas descarbonizados en Ceuta y Melilla para 2040, con actuaciones como las planteadas en el estudio, supondría una inversión aproximada de 280-300 millones de euros.
-
-
-
- En Ceuta, si se materializa la interconexión planificada con la península, se podría cubrir la demanda de este sistema mayoritariamente con la energía de origen renovable de la península, siendo sólo necesaria capacidad firme de generación ante incidencias o retrasos en la planificación. En Melilla, en cambio, la descarbonización ha de estar basada en el desarrollo de generación basada en combustibles renovables y el fomento del autoconsumo, siendo igualmente necesario impulsar la adaptación del parque actual al gas natural.
-
Inversión y ahorro
El desarrollo de las actuaciones planteadas en el estudio requiere una inversión adicional en 2020-2040 de entre 18-22 mil millones de euros en las Islas Canarias, lo que supone una media de 10.000 € por habitante a lo largo de todo el periodo; y de 10-12 mil millones de euros en las Islas Baleares, lo que supone una media de 9.000 € por habitante.
En este sentido Monitor Deloitte establece un conjunto de recomendaciones en materia de políticas energéticas para descarbonizar los territorios no peninsulares en 2040, estructuradas en 5 grandes bloques:
-
-
- Establecer un Marco General de Planificación.
- Descarbonizar la demanda final.
- Renovables, almacenamiento y seguridad de suministro.
- Territorios no peninsulares como banco de pruebas.
- Generar actividad económica y empleo.
-
En opinión de Alberto Amores, socio responsable de la práctica de Energía y Recursos Naturales de Monitor Deloitte, «descarbonizar los territorios no peninsulares en 2040, una década antes que en la península, es viable, económicamente rentable y permitiría adquirir una experiencia que podría ser aprovechada en el despliegue de nuevas tecnologías en el resto de España. La transición energética en estos territorios debe ser una prioridad para todas las Administraciones y agentes involucrados».